Elemento clave de nuestros lineales, el PLV es una de las herramientas de marketing más apreciadas por las marcas. En efecto, cuando se utiliza adecuadamente, es un medio formidable para optimizar las ventas al tiempo que refuerza la imagen de una marca ante los clientes.

Para ayudarle a diseñar un expositor de PLV eficaz, MPO le ofrece un recordatorio de los 5 aspectos fundamentales.

Anticipe su proyecto de punto de venta y defina sus objetivos

Como en cualquier operación de marketing, primero es necesario determinar los objetivos y especificidades de su proyecto de punto de venta.

¿Es para mostrar mis productos? ¿Para promover una operación promocional o mejorar mi imagen de marca?

Todas estas cuestiones deben prepararse con antelación, ya que la producción de un PLV requiere varias etapas. De hecho, desde el diseño hasta la entrega, pasando por la creación de prototipos, suelen transcurrir entre 4 y 5 meses.

Así que planifique su proyecto con antelación redactando un informe detallado en el que se enumeren los distintos requisitos técnicos, como el tipo de expositor POP que está considerando, el presupuesto, los colores y los materiales.

Por último, como en cualquier proyecto, la implantación de un sistema de punto de venta suele implicar a otros departamentos además del de marketing.

En esta fase, no dude en compartir su proyecto internamente e intercambiar impresiones con los distintos departamentos implicados para llevar su proyecto a buen puerto.

Visualizar el punto de venta en su entorno

Tanto si el objetivo es promocionar un nuevo producto como aumentar la visibilidad, diseñar un expositor PLV significa tener que adaptarse al espacio de venta.

 

En efecto, no todos los distribuidores tienen las mismas especificidades ni las mismas limitaciones. Por ejemplo, un supermercado se adaptará mejor a un gran expositor que una tienda de barrio. Del mismo modo, una juguetería en pleno periodo navideño probablemente le pedirá que adapte su expositor PLV a su temática.

Para conseguir el resultado deseado, también es importante tener en cuenta el campo visual del cliente. Un expositor POP demasiado alto no será muy visible, mientras que un expositor POP grande para cantidades pequeñas o reducidas de producto parecerá seguramente desproporcionado. 

En resumen, es importante mantener una forma de armonía con la zona de venta, pero también con los productos.

Por último, piense en facilitar el montaje de su material PLV para que pueda desplegarse correctamente y sin incidentes en su distribuidor.

Por tanto, planifique su logística y entrega con suficiente antelación.

Atraer la atención del cliente

Su función principal es incentivar las compras, por lo que el PLV debe despertar el interés del consumidor.

Recuerde que éste suele estar rodeado de un buen número de mensajes publicitarios a su alrededor. Así que no dude en jugar con el tamaño, el color y la forma para que su mensaje destaque.

Para lograr un mayor impacto, también puede utilizar los distintos toques de acabado, como el barnizado, el gofrado y la estampación en caliente.

Sin embargo, asegúrese de que esté en armonía con su sector y su imagen de marca, ya que el resultado podría resultar rápidamente contraproducente. En el sector del lujo, por ejemplo, suelen preferirse colores sobrios.

Informar al cliente

Además de despertar el interés del consumidor, el PLV debe cumplir una función informativa. La marca y la naturaleza de sus productos deben ser fácilmente identificables por el consumidor.

Para ello, céntrese en elementos que recuerden a su marca, como el logotipo, los colores o un personaje emblemático.

Del mismo modo, para incentivar la compra, los beneficios de su producto deben mostrarse claramente con un mensaje, un eslogan o una cifra si su PLV es sobre una reducción de precios.

Por último, cada dato debe indicarse de forma legible. Asegúrese de elegir el tamaño de letra adecuado y no sobrecargue su PLV.

Un pequeño consejo: ¡que sea sencillo!

Considerar el punto de venta como un medio de interacción con el el cliente

Aunque un PLV bien diseñado puede ser eficaz, considerar el PLV como una oportunidad para interactuar con el cliente es una estrategia aún más eficaz.

De hecho, además de ser más impactante, esta solución dinamiza la experiencia del cliente en el punto de venta y refuerza así su imagen.

Por lo tanto, utilice la tecnología integrando pantallas o códigos QR en sus materiales de punto de venta.

No obstante, considere otros métodos más tradicionales pero igualmente eficaces, como las muestras o las animaciones.

En resumen, gracias a algunos trabajos preparatorios y al respeto de algunas reglas fundamentales, es posible diseñar un expositor PLV eficaz, que es una herramienta indispensable en el punto de venta.

Por último, al asociarlo a nuevas tecnologías como los códigos QR, ahora es posible ofrecer expositores de punto de venta más dinámicos, reinventando así la experiencia del cliente.