La publicidad en punto de venta es una de las herramientas de marketing más apreciadas por las marcas. Cuando se utiliza correctamente, puede ser una forma poderosa de maximizar las ventas al tiempo que refuerza la imagen de marca ante los clientes.
Para ayudarle a diseñar un PLV eficaz, MPO le ofrece un recordatorio de los aspectos fundamentales.
Anticipe su proyecto de PLV y defina sus objetivos
Como en cualquier operación de marketing, es esencial crear un briefing, definir las particularidades de su proyecto de PLV y convertirlo en briefing
¿Se trata de exponer mis productos? ¿Promover una operación promocional o mejorar mi imagen de marca?
Todas estas preguntas deben prepararse con antelación, porque la creación de publicidad en punto de venta implica varias etapas. Por regla general, desde el diseño hasta la creación del prototipo y la entrega transcurren entre 3 y 5 meses.
De este modo, lo más adecuado es planificar su proyecto con antelación elaborando un briefing detallado en el que se enumeren los distintos requisitos técnicos, como el tipo de publicidad en puntos de venta que está planeando, su presupuesto, colores y materiales.
Por último, como en todo proyecto, en la creación de un PLV suelen intervenir otros departamentos además del de marketing.
En esta fase, no dude en compartir su proyecto internamente y discutirlo con otros departamentos implicados, para que pueda llevarlo a buen puerto.
Visualice su PLV en su entorno
Tanto si se trata de promocionar un nuevo producto como de aumentar la visibilidad, el diseño del PLV implica tener que adaptarse al espacio de venta.
No todos los comercios tienen las mismas características específicas ni las mismas limitaciones. Por ejemplo, una gran superficie se adaptará mejor a un gran expositor que una tienda de cercanía. Del mismo modo, una juguetería en pleno periodo navideño le pedirá sin duda que adapte su PLV a su temática.
Para conseguir el resultado deseado, también es importante tener en cuenta el campo visual del cliente. Un expositor demasiado alto no será muy visible, mientras que un expositor grande para una pequeña cantidad de producto seguramente parecerá desproporcionado.
En resumen, es vital mantener cierta armonía entre el espacio de la zona de venta y los productos.
Por último, recuerde facilitar el montaje de su PLV para que pueda desplegarse correctamente y sin incidentes en las instalaciones.
Así mismo, planifique la logística y la entrega con suficiente antelación.
Atraer la atención del cliente
La función principal del PLV es animar a la gente a comprar, por lo que tiene que despertar su interés.
Recuerde que los consumidores suelen estar rodeados de un gran número de mensajes publicitarios a su alrededor, así que no tenga miedo de jugar con el tamaño, el color y la forma para que su mensaje destaque sobre el de la competencia.
Para un mayor impacto, también puede aprovechar al máximo los acabados, con diferentes efectos de barniz, gofrado y stamping.
Sin embargo, asegúrese de que el acabado esté en armonía con su sector y su imagen de marca, ya que el resultado podría resultar rápidamente contraproducente. En el sector del lujo, por ejemplo, se suelen preferir colores sobrios.
Informar al cliente
Además de despertar el interés del consumidor, el PLV debe cumplir una función informativa. La marca y la naturaleza de sus productos deben ser fácilmente identificables por el consumidor.
Para ello, debe apoyarse en elementos que recuerden su marca, como el logotipo, los colores o un personaje emblemático.
Del mismo modo, para incitar a la compra, las ventajas de su producto deben exponerse claramente mediante un mensaje, un eslogan o incluso una cifra si su PLV implica una reducción de precio.
Por último, cada información debe ser legible. Por tanto, asegúrese de elegir el tamaño de letra adecuado y no sobrecargue su PLV.
Un consejo: ¡simplicidad!
Considere la publicidad en el punto de venta como un medio para interactuar con los clientes
Si un PLV con un diseño atractivo puede ser eficaz, considerarlo como una oportunidad para interactuar con el cliente es una estrategia aún más efectiva.
Además de tener un mayor impacto, esta solución también mejora la experiencia del cliente en el punto de venta, reforzando su imagen.
De este mismo modo, saque el máximo partido a la tecnología integrando pantallas o códigos QR en sus materiales de punto de venta. Sin embargo, considere otros métodos más tradicionales que son igual de eficaces, como las muestras o las animaciones.
En resumen, con un poco de preparación previa y algunas reglas básicas, es posible diseñar un PLV eficaz, que está demostrando ser una herramienta indispensable en el punto de venta.
Por último, combinándola con nuevas tecnologías como los códigos QR, ahora es posible ofrecer un PLV más dinámico, reinaventando así la experiencia del cliente.